Vapeo y asma, ¿son factibles?

El asma es una enfermedad pulmonar crónica que afecta a más de 260 millones de personas en el mundo. Consiste en la inflamación de las vías respiratorias debido a diferentes agentes externos causantes como el polen, el polvo, algunos químicos presentes en el aire, el humo del tabaco…

Está demostrado que el tabaco puede provocar y agravar los síntomas más comunes del asma (sensación de ahogo, tos, dolor en el pecho…). Sin embargo, y debido a lo recientes que son los cigarrillos electrónicos, existen fumadores con esta enfermedad que ven en el vapeo una mejor alternativa para reducir sus síntomas sin tener que dejar de fumar.

Asma y tabaco

Aunque el asma no sea una enfermedad provocada directamente por el tabaco, la exposición al humo que genera puede favorecer el desarrollo de esta o bien empeorar los síntomas que provoca. El tabaco, al contener sustancias químicas nocivas en el humo que se inhala, irrita los pulmones y afecta negativamente a las vías respiratorias. Para las personas asmáticas, consumir tabaco puede suponer un aumento de la probabilidad de los ataques de asma.

El humo del tabaco no afecta solo a los fumadores directos. El tabaquismo indirecto afecta de la misma manera a las personas asmáticas que no fuman, incrementando los síntomas y las crisis.

Asma y vapeo

Existen estudios realizados por la Sanidad Pública Británica que señalan que los vapores tienen un menor riesgo para la salud que el tabaco. Esto se debe, principalmente, a las sustancias que se inhalan. El tabaco contiene químicos nocivos para la salud, como son el monóxido de carbono, el plomo o el benceno. Por otro lado, los ingredientes del líquido de vapeo (glicerina vegetal, propilglicol y saborizantes) son seguros para ingerir, según la CDC (Centers for Disease Control and Prevention).

Sin embargo, cualquier agente externo que entre en las vías respiratorias puede desencadenar síntomas de asma. De esta manera, aún siendo compuestos menos nocivos, los vaper también pueden irritar las vías respiratorias. A pesar de esto, los fumadores con asma que han probado el tabaco y el vaper señalan que los síntomas que sienten con este último producto son más leves que los que provoca el tabaco.

Un punto importante que señalar en este sentido es que, a diferencia del tabaco, el consumo de un vaper suele extenderse más en el tiempo. Un vaper de 600 caladas como los de Brooklyn Pods con un consumo moderado puede durar entre 1 y 3 días. Siendo esto así, aunque el vapeo pueda desencadenar síntomas de asma, probablemente lo hará en mucha menor medida que el tabaco.

En definitiva, ¿son compatibles vapeo y asma? Al igual que existen personas asmáticas que deciden consumir tabaco, también pueden optar por vapear. Si quieres usar vapers desechables pero tienes asma, debes ser consciente de que pueden aparecer los síntomas comunes de la enfermedad. Lo recomendable es utilizar dispositivos con menos potencia y sin nicotina para suavizar los síntomas y reducir la posibilidad de ataques de asma. De cualquier modo, lo mejor es consultar a tu médico y seguir sus indicaciones.